La periodista chesa Marta Marín, que quedará adscrita al Instituto de l'Aragonés, cubre la vacante producida por la muerte de Ánchel Conte.
El pasado jueves nueve de mayo se celebró una sesión extraordinaria del Pleno de la Academia Aragonesa de la Lengua, en la que tuvo lugar la elección para la provisión de una vacante en el ámbito lingüístico del aragonés.
Previamente, los académicos y académicas de número habían tenido un plazo de un mes para presentar candidaturas avaladas por, al menos, un tercio de los miembros del Pleno. Tras la votación secreta de las candidaturas presentadas, Marta Marín Bráviz fue elegida, por mayoría absoluta, como nueva académica de número de la institución. La periodista y escritora chesa se unirá así, en la siguiente reunión del Pleno de la Academia, a los quince académicos que la componen actualmente, cubriendo la vacante producida por la muerte de Ánchel Conte Cazcarro el pasado 22 de noviembre. Marta Marín quedará adscrita al Instituto de l’Aragonés, que volverá así a tener nueve miembros.
El profesor Brian Mott, elegido como académico de honor de la AAL.
En esa misma tarde, en la sesión ordinaria celebrada a continuación de la extraordinaria, el Pleno procedió también a votar la candidatura del profesor londinense Brian Leonard Mott como académico de honor, presentada como propuesta del Plenario del Instituto de l'Aragonés. La propuesta recibió la mayoría absoluta del pleno y, por tanto, Brian Mott quedó elegido como académico de honor de la AAL.
Los académicos de honor son personas en las que concurren méritos especiales en el estudio, la promoción y el fomento del aragonés y el catalán en Aragón. La Academia reconoce de esta manera la extensa producción científica y la importancia de sus trabajos para documentar las variedades lingüísticas aragonesas, tanto del ámbito del aragonés como del catalán, entre los que destaca su dedicación al estudio del aragonés chistabín.