Sed bienvenidos al portal de la Academia Aragonesa de la Lengua, una institución científica creada por mandato de la Ley 3/2013, de 9 de mayo, de uso, protección y promoción de las lenguas y modalidades lingüísticas propias de Aragón (popularmente conocida como Ley de Lenguas). Sus estatutos fueron aprobados en 2018 (Decreto 56/2018 del Gobierno de Aragón), pero hasta el 29 de julio de 2021 no fueron nombrados los primeros quince académicos, propuestos por la Universidad de Zaragoza, las Cortes de Aragón y el Gobierno de Aragón. Fue el 1 de octubre de ese mismo año cuando se constituyó oficialmente el Pleno de esta entidad.
¿Qué sentido tiene la creación de esta Academia Aragonesa de la Lengua en una región como Aragón? Es posible que muchos desconozcan que, en esta Comunidad Autónoma, además del castellano (o español), que es lengua de todos los aragoneses, hay otras dos que también son propias de dicho territorio. Se trata del aragonés y del catalán, lenguas que se atestiguan documentalmente en Aragón desde la Edad Media y que, a duras penas, han sobrevivido hasta hoy.
Es justamente en este punto donde halla su pleno sentido la creación de la Academia Aragonesa de la Lengua. El visitante de este portal lo entenderá a la vista de las funciones que sus propios estatutos determinan, que se pueden sintetizar en dos: establecer las normas de uso correcto del aragonés y del catalán, así como velar por estas dos lenguas, defendiendo los derechos lingüísticos de sus hablantes y asesorando a los poderes públicos e instituciones sobre las mismas.
Esta institución está al servicio de la sociedad aragonesa y no tiene otro objetivo que amparar el aragonés y el catalán, dos lenguas que no se nombran en el Estatuto de Autonomía de Aragón, ni siquiera en la Ley de Lenguas, y que de refilón se mencionan en la Ley del Patrimonio Cultural Aragonés. La tarea primordial de la Academia es, por tanto, hacerlas visibles socialmente y, a partir de aquí, proteger este legado de nuestros antepasados, con el fin de preservarlo y transmitirlo, siempre desde el rigor científico.
Como dice el Estatuto de Autonomía de Aragón, las lenguas de esta tierra suponen un valor social de convivencia y entendimiento. Y este es, en definitiva, el cometido de la Academia Aragonesa de la Lengua, una entidad que se sitúa al mismo nivel que las decanas Real Academia Galega (1906) e Institut d’Estudis Catalans (1907), o las más recientes, Academia de la Llingua Asturiana (1980), Acadèmia Valenciana de la Llengua (1998) o Institut d’Estudi Aranesi - Acadèmia aranesa dera lengua occitana (2014).
El reto de la Academia Aragonesa de la Lengua es, ahora, darse a conocer, difundir su trabajo y ofrecerlo a todos los aragoneses, y en particular a aquellos cuya lengua materna es la catalana o la aragonesa. La Academia nace con potestas, la legitimidad que le da la ley, y ha de ganarse la auctoritas que solo puede otorgar la sociedad. Este será el salvoconducto que permitirá que tenga una larga vida y que, con independencia y autonomía, pueda prestar la perentoria protección que el catalán y el aragonés, como lenguas maternas de tantos aragoneses, necesitan hoy.